Quiero compartirles información que esta semana dio a conocer la Oficina de la Lucha contra el Terrorismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su sede en Nueva York, Estados Unidos, es una iniciativa que ubica al deporte como una herramienta para prevenir la violencia que pueda llevar al terrorismo, una propuesta que impulsa el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización.
Ante la importancia de los eventos deportivos de trascendencia internacional, es de aplaudir y fortalecer en nuestras posibilidades el Programa Mundial sobre la Seguridad de los Grandes Acontecimientos Deportivos, así como la Promoción del Deporte y sus Valores como Herramienta para Prevenir el Extremismo Violento, pues el deporte no solamente inculca valores como la sana competencia, el juego limpio, la tolerancia, la equidad de género, el compañerismo, entre otros, también incide claramente en la cohesión social, cultural y hasta política con el apoyo de la sociedad y las autoridades.
Hoy, en un año en que el entorno deportivo mundial tiene los ojos puestos en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, contar con lineamientos que nos permita participar, actuar y reaccionar de manera coordinada ante posible situaciones violentas, resulta de vital importancia para erradicar cualquier acción que pueda derivar en actos considerados terroristas en el mundo.
Y no solo pensemos en Tokio 2020, sino en todo evento deportivo como foco de atención en nuestro país y el extranjero, es por ello que mediante campañas de prevención y acciones coordinadas entre los involucrados, tenemos la oportunidad, una vez más, de hacer del deporte una palanca de desarrollo. Esa es la esencia del deporte y el propio olimpismo: motivar y fortalecer la unión social.