Hace unos días se llevó a cabo la cumbre del G20 de manera virtual con los principales líderes mundiales, y entre otros temas, el deporte olímpico recibió el respaldo de los asistentes para llevar a cabo los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020, así como los de Invierno Beijing 2022.
Como sabemos, el G20 (Grupo de los 20) está integrado por 19 países (Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía, además de la Unión Europea.
La declaración fue contundente, pues instó a los organizadores a seguir adelante con el plan para el verano del 2021 porque "como símbolo de la resistencia de la humanidad y la unidad global para superar el Covid-19, encomiamos la determinación de Japón de albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 el próximo año. (…) Esperamos con ansias los Juegos Olímpicos", destaca el escrito.
En el mismo tenor, Thomas Bach, nuestro presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), participó en la Cumbre y ofreció un discurso alentador al considerar que "el deporte puede salvar vidas. Durante esta crisis del coronavirus, todos hemos visto lo importante que es el deporte para la salud física y mental", afirmó en la sesión virtual del fin de semana.
Entonces, no hay duda de que la solidaridad que distingue al Olimpismo es el motor que nos ayudará a seguir preparándonos para llegar a Tokio y no solo eso, también permitirá fortalecer los lazos de unidad social para enfrentar y superar la pandemia del Covid-19 en los próximos meses y hacer de la cita olímpica en Japón un punto de inflexión en el entorno mundial.
La meta es Tokio 2020 desde hace cuatro años y con todo y que la competencia se aplazó un año más, es una luz que cada día está más cerca con el entrenamiento de los atletas, las constantes sesiones de trabajo a distancia, la aplicación de medidas de sana distancia y las competencias clasificatorias en puerta, así como la supervisión de las sedes, una llama de esperanza que no solo motiva al #MovimientoOlímpico, sino a la misma sociedad como se expresó en el G20.